Li – Po;
el poeta del oriente más lejano;visto desde este lado del mundo,
abrazó a la luna cuando se dejó atrapar
en una oscura laguna nocturna.
Ahí murió ahogado en sus aguas oscurecidas.
Se olvidó que no sabía flotar.
Había bebido tanto que pensó.
“la luna ahora podré abrazar”
Que locura tan singular; esa, la de enamorarse de la luna.
Hice que la tristeza de los tres tigres se mudara para que
la sonrisa brillara en sus escasas pausas.
Eso hice por usted;
floté por las nubes detrás de la luna; para donársela.
Fui detrás de un silencioso querer. Copyright ©
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