
Un día como hoy no es diferente de cualquier otra batea.
Qué hace distinto el formidable refriego de ayer y este insípido manoseo de hoy.
Y éste último con otro cualquiera allá en el negruzco lodazal de la barriada.
¿Quién logra hacerlo distinto uno del otro?
Es el mismo que ahora desagua la espumosa lavaza en el lodazal. Copyright ©
No hay comentarios.:
Publicar un comentario