Casi Vate aleona a su cucha llamada “Harappa” cuyo nombre procede de un club de Rayuela de una lejana aldea india; y deja que se zangolotee la tripada con un palomo piojoso, que de mal volado cayó tuerto mientras revoloteaba cerca del ventanal de su habitáculo. “Le solté las trenzas a una muñeca rellena con calcetas de futbolistas y me di el lujo de una siesta a destajo y rompe raja, en el sofá de una tal Sofía”. Esto acaeció después de escuchar una aburrida pichanga de fútbol y a una trápala de termitas deshuesando el caserío de siglos aterrados. Más tarde soñé con un enfrentamiento con tres yeguas sueltas en las pistas de Medio Camino; pero sin embargo desperté por que los clásicos y pesadillas no se avienen con la “mía culpa”, ya que – mal que mal – fui acostumbrado a la manutención al tope de la tabla rasa.
Actualizada hoy después de ayer por Reghur Ghitar (www.mascahuin.cl) Copyright ® Términos y Condiciones de la información: Pasquín “La Oreja de Van Go” Editora de la Cazuela Popular.
Fuente : La Cuncuna en la Cuneta
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